Blogia
El sol en los pies

Un rato con Mario

Estaba en Berlín para presentar una película basada en uno de sus libros.

Y tuvo tiempo no sólo para una entrevista compartida entre varios medios.

Al final, dedicó también diez minutos de su tiempo a una joven periodista,

a la que en su radio le pedían un rato a solas con Mario.

Aunque le doblaba en edad y experiencia,

no la hizo sentir incomoda en ningún momento.

No alardeó de conocimientos, obra literaria ni experiencia vital.

Y seguramente pasó por alto o corrigió con tacto sus incorrecciones.

Al día siguiente, incluso la recordaba todavía.

Mañana le dan un Premio Nobel por su literatura.

Pero para mí lo merece también por su saber estar.

Por no tener que levantar la voz ni que insultar para defender sus razones.

Por no necesitar, al contrario que otros, humillar para hacerse valer.

Por ser capaz de compartir diez minutos de su tiempo.

0 comentarios