Inmigrantes, ¡qué asco!
Pensaba recuperar este blog divagando sobre la mirada de Antonio López sobre Madrid
O sobre la sabiduría de un acupunturista que con sólo mirar reconoce los males
Pero la frase, pescada al vuelo en la calle, ha podido más que mis buenas intenciones:
“Vallecas está infectado de inmigrantes, ¡qué asco!”
Poco después, en el foro de un diario canario descubro descalificaciones a un uruguayo defensor de los derechos de los saharauis. Textualmente: “es cierto este se mete en todos los fregaos,a que a venido?que se valla.ya tenemos bastante”. “ésto es España y ya tenemos bastantes problemas como para estar aguantando a extranjeros que no se sabe ni de qué viven”.
Hay que tener poca sensibilidad y estrechez de miras para pensar y hablar así
Hay que haber olvidado que España fue durante décadas un país de emigrantes: a Alemania, Argentina, Venezuela, Cuba... Y que ya está empezando a volver a serlo
Hay que no haber salido de casa para no conocer la indefensión que se siente fuera
Hay que estar henchido de absurda superioridad racial para ignorar que todos sufrimos y sentimos. Y casi siempre por las mismas cosas
Hay que tener mucho miedo y desconocimiento hacia el otro
Por eso: adelante con los programas de intercambio, de integración, de información
Todavía estamos lejos de acabar con el racismo
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